Sueños en la casa de la bruja

A pesar de que mi sagrado blog ya casi cumple un año, apenas hasta hoy le voy a dedicar un sermón a mi gran ídolo de la literatura del terror y uno de los mejores escritores en la historia del género: H.P. Lovecraft. Su trabajo no solo ha influido a otros literatos, sino que también ha permeado a en artistas de otros géneros como músicos, pintores, cineastas, teatreros, comics, etc.



En esta ocasión abordaremos su historia llamada Sueños en la casa de la bruja, cuyo nombre original es Dreams in the witch house. Pero además de comentar ésta obra literaria, también les platicaré que sirvió de inspiración para la realización de un medio metraje, y para la composición de un tema musical del artista duranguense Jesús Barraza.

Vamos a comenzar reseñando la obra literaria: Sueños en la casa de la bruja
Escritor: Howard Phillips Lovecraft.
Año: 1932.
(Esta es la portada de mi libro, donde viene incluido el relato)


Monseñor opina sobre el autor: Lovecraft es la neta del planeta en literatura de horror. Aún recuerdo con melancolía que mis primeras historias del maestro las leí por las tardes en la biblioteca pública del cerro del calvario de la ciudad de Durango. Esas lecturas me gustaron mucho porque el lugar es aislado y silencioso, se encuentra sobre un cerro que permite una vista panorámica de la ciudad, y las campanadas de la iglesia de San Agustín en pleno crepúsculo, formaban el ambiente ideal para leer los cuentos de horror cósmico de Lovecraft.

Y sobre la obra literaria: Sueños en la casa de la bruja nos presenta la historia de un vato que llegó a vivir a una casa donde tiempo atrás habito una desgraciada bruja más mala que un coctel de mariscos echado a perder, quien era acompañada por su secretario particular, un diminuto monstruo con cuerpo de rata pero con cara y manos humanas, quien “llevaba recados de la vieja al diablo y se alimentaba con la sangre de la hechicera que sorbía como un vampiro”.
A pesar de que la bruja se había esfumado años atrás, según las consejas de los lugareños seguía apareciendo en la buhardilla de la casa. Desafiando las advertencias de sus vecinos, un estudiante alquilo la habitación donde vivía la bruja, y empezó a tener unos desquiciantes y perturbadores sueños.
El relato está bien alucinante. De por sí Lovecraft se aventaba unas historias de terror maniacas, en esta ocasión hizo gala de una mezcla sobre temas científicos, cálculos matemáticos y física cuántica, con tradiciones folclóricas y leyendas góticas.
Hay un pasaje de la historia que me fascinó porque cuando el protagonista se quedaba dormido, soñaba con abismos infinitos (en los que en realidad entraba), habitados por indescriptibles seres que eran como masas anguladas; unas parecían orgánicas y otras inorgánicas, las cuales en ocasiones se le acercaban amenazadoramente. En medio de todo ese caos, la bruja y su achichincle lo traen bien asoleado porque se lo quieren llevar con los meros entes malosos Azathot y Nyarlathotep.

Les transcribo a la letra una partecita de la historia:

"Gilman (el protagonista) vio entonces dos formas que se le acercaban arrastrándose con gran dificultad: la vieja y la pequeña cosa peluda. La bruja se puso trabajosamente de rodillas y consiguió cruzar los brazos de singular manera, en tanto que Brown Jenkin (la ratilla) señalaba en cierta dirección con una zarpa horriblemente antropoide que levantó con evidente dificultad. Movido por un impulso involuntario, Gilman se arrastró en la dirección señalada por el ángulo que formaban los brazos de la bruja y la diminuta garra del diabólico engendro, y antes de dar tres pasos arrastrando los pies se encontró nuevamente con los ensombrecidos abismos. Bullían a su alrededor formas geométricas, y cayó vertiginosa e interminablemente, para acabar despertando en su lecho, en la buhardilla demencialmente inclinada de la vieja casa embrujada".

Veredicto Bizarro: Una buena historia que aún hoy día es algo fuera de lo ordinario, reservada para aquellos que buscan algo diferente y que están aburridos de las mismas historias de horror de siempre. Yo le pongo un 10.

Ahora nos vamos para el cine y a manera de continuación de un sermón que escribí hace como medio año, voy a comentar uno de los espisodios que deje pendientes de la serie Maestros del Horror.

Episodio: Pesadillas en la casa sombría.
Director: Stuart Gordon.
Año: 2003.


Porque se le considera maestro del horror: Ha hecho como 5 filmes basadándose en historias de Lovecraft, y el primero fue el extraordinario Reanimator, que le dio fama y respeto a nivel mundial ¿Cómo olvidar esa morbosa escena donde una desnuda Barbara Crampton esta a punto de ser “comida” por un zombie descabezado? Posteriormente también se dedicó a la ciencia ficción e incluso filmó una cinta familiar de mucho éxito llamada Querida, encogí a los niños.

De que se trata: Pos de lo mismo que la obra literaria que les platique arriba, con la gran diferencia de que el director centra demasiado su atención en el sacrificio de un bebé, más que en presentarnos los horrores cósmicos e intradimensionales, lo cual siento que hace decaer la película porque la convierte en una historia convencional de terror.

Calificación: 7 puntos.
4
por la escena de la bruja encuerada sexy. El director no se pudo aguantar las ganas de incluir una de las escenas morbosas que lo caracterizan, ya que en la historia original de Lovecraft la hechicera es vieja, encorvada y horrenda, pero en ésta película la bruja hace una de sus apariciones en su faceta más erótica con un cuerpazo de teibolera y sin ropa, dándose unos besotes con el protagonista.
2 por la ambientación y los escenarios, ya que logran capturar el ambiente siniestro y malsano de las historias Lovecraftianas, además creo que la casa de la bruja esta muy bien hecha, incluyendo los ángulos y formaciones raras.
1 por la representación de Brown Jenkin, la ratilla humana. Creo que su desenvolvimiento durante el transcurso de la película es muy bueno, aunque tal vez pudieron desarrollar un rostro más atemorizante.


Y ahora nos trasladamos hacia el mundo de la música.


CD: Tiempo de Lovecraft.
Artista: Jesús Barraza.
Año: 2001.



Monseñor opina sobre el músico:
En Durango el panorama de la música electrónica esta medio muerto, y por lo tanto pocas veces se puede uno encontrar con artistas dedicados a éste género. Pero Jesús Barraza no solo produce sus propias creaciones musicales electrónicas, sino que además son estupendas. En el año 2001 editó el estupendo disco basado en los cuentos del maestro de Providence, pero solo reseñaremos una canción que esta relacionada con el tema de hoy.

Y sobre la rola: es una rítmica llamada Nyarlathotep, un mostro que es mencionado en el relato de los sueños de la casa de la bruja. El tema musical cuenta con unos teclados siniestros que suenan como órganos de catedral, y también tiene unos coros que invocan a esa maligna criatura inmemorial.

Veredicto Bizarro: Album completamente recomendable, que solo se consigue en Durango con el propio autor. Yo le pongo un 10 de calificación, y me permito transcribir una parte de lo que Barraza escribió en el cuadernillo del CD:
“De alguna forma misteriosa estos relatos de Lovecraft me han llevado a recrear con sonidos las atmósferas de oscuro terror cósmico”.


Pos ahí les dejé tres obras que son una excelente oportunidad de conocer el trabajo de Lovecraft, y para quienes estén interesados en conocer más sobre este genial escritor de terror, les dejo una interesante liga con la biografía y obra que fue publicada en la página web Quinta Dimensión. El artículo se llama Los mitos de Cthulhu: Lovecraft, Derleth y otros amigos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Comete un kilito de macana compa